Preguntas frecuentes

Fibrasa trabaja únicamente con resina de polipropileno tanto en el proceso de termoformado como en el proceso de inyección.

Sí, el polipropileno tiene un punto de fusión alto, cercano a los 140º C. En el caso de los envases termoformados, solo es necesario seleccionar un pote con una pared más gruesa de lo normal, para que luego de que el producto se enfríe no haya implosión (ese efecto donde el pote se “succiona”). En el caso de los envases inyectados, como la pared ya es más rígida, se vuelve aún más adecuado.

En el microondas en función de descongelación o calentar, no hay problema, ya que la temperatura en estas funciones alcanza los 60 º C a 120º C más o menos. En el horno tradicional, sin embargo, no es aconsejable, ya que la temperatura supera los 140º C. En ambos casos es recomendable solo calentar el producto. Si es necesario cocinar el producto durante mucho tiempo, es necesario trasladar los alimentos a un recipiente más adecuado.

Sí, en caso de congelación, la producción del envase se realiza con la adición de un copolímero de polipropileno, lo que le da una mayor resistencia al agrietamiento en comparación con el envase sin la adición del copolímero. Este tipo de envasado está destinado a productos como helados, alimentos congelados o cualquier otro producto que necesite congelación.

En este caso, la indicación se aplica solo a las pinturas a base de agua, aunque algunos clientes incluso la utilizan para algunas líneas a base de solventes. Pero no es la condición ideal. Por el contrario, para el llenado de pinturas a base de agua, los cubos de polipropileno tienen grandes ventajas sobre la lata, por ejemplo.

Sí, todos nuestros potes tienen un borde adecuado para sellar con un sello de aluminio y un sello de plástico.

En el caso de los cubos, todas las tapas ya son autosellantes, lo que le permite cerrarlas sin necesidad de otro tipo de sellado. Para abrir la tapa, es necesario romper el anillo.

IML es el acrónimo en inglés de In Mold Label. Este proceso de decoración es específico de los productos inyectados. Fibrasa ya cuenta con decoración IML para toda la línea de baldes. Este proceso consiste en la impresión previa de una película mediante el proceso de flexografía o rotograbado en ocho colores. Esta película se inyecta posteriormente junto con el balde, lo que da como resultado una película fundida en el balde. El acabado es perfecto, con calidad de impresión fotográfica. Además, la película no se puede quitar, como ocurre con las etiquetas normales o las “sleeve”.

Los sobretapas tienen la parte central (espejo) más alta, es decir, en potes que serán recibirán lacres, se deben utilizar obligatoriamente sobretapas. Sin embargo, para potes que no se van a sellar, es más habitual utilizarse la tapa, aunque también es posible utilizar tapa en estos casos.

Para la línea de termoformados, cambios como altura, capacidad volumétrica, conicidad y aplicación de relieves, por ejemplo, son posibles siempre que el consumo mensual justifique estos cambios. En la línea de inyección, como los moldes no permiten alteraciones de este tipo, siempre es necesario partir hacia un nuevo desarrollo. De la misma forma para los productos termoformados, si se necesita un pote con un diámetro de boca diferente a nuestras opciones disponibles, también es necesario partir hacia un nuevo desarrollo. El desarrollo de nuevas herramientas, tanto para inyeccitados como para termoformado, por ser muy caras, exigen negociaciones junto a los clientes para el pago o amortización de los moldes.